Rascador de Juntas Ref: 65907

Descripción avanzada

Completando la amplia gama de rascadores, RUBI pone a disposición de los profesionales varias opciones de rascadores.

La primera es el revolucionario rascador eléctrico RUBISCRAPER-250 y su innovadora y patentada cuchilla (producto exclusivo de RUBI).

Entre las principales ventajas del RUBISCRAPER-250 destacan: el control de profundidad, su robustez, el hecho de que no genera polvo, auto-guiado y baldosas sin roturas*.

El RUBISCRAPER-250 es la opción más rápida y segura para eliminar las juntas de colocación con base cementosa, ya que a diferencia de otros, sus cuchillas de carburo de tungsteno no trabajan por fricción, si no que se clavan y arrancan, literalmente, el material de rejuntado.

Con un diseño ergonómico y sus tres velocidades de trabajo, el RUBISCRAPER-250 permite realizar desde pequeños trabajos de reparación y sustitución de pocas piezas, hasta la renovación completa de toda la junta de colocación una superficie embaldosada.

Las cuchillas intercambiables del RUBISCRAPER-250 son reafilables y están disponibles en varios tamaños para adaptarse a los distintos anchos de junta existentes.

La segunda opción es el tradicional rascador para juntas RUBI, con un mango ergonómico y con dos plaquetas de carburo de tungsteno electrodepositado de gran resistencia a la abrasión.

Estas plaquetas son combinables con 1, 2 o 3 plaquetas según sea el ancho de la junta de colocación que haya que vaciar.

Cada plaqueta de carburo de tungsteno electrodepositado tiene un grosor de 2 mm, por lo que la junta mínima para trabajar con este rascador es de 2 mm, pudiendo llegar hasta los 6 mm de ancho de junta de colocación.

El rascador de juntas RUBI es muy práctico para los trabajos de reparación en los que tengamos que sustituir unas pocas baldosas de cerámica. Vaciando la junta de colocación antes de la sustitución de las baldosas de cerámica rotas, reduciremos el riesgo de dañar las baldosas perimetrales que se encuentren en buen estado. Y de la misma forma, ganaremos espacio para colocar las piezas nuevas, que podrían tener pequeñas diferencias dimensionales, si pertenecieran a distintas partidas de producción o a fabricantes distintos.